jueves, 11 de julio de 2013

LOS DOCE DE ORENGA


Orenga's Gang.


Ya tenemos lista para el Europeo de Eslovenia. En esta ocasión no habrá descartes o jugadores luchando por algún puesto. Salvo lesión o contratiempo de última hora, donde entraría alguno de los tres invitados (Xavi Rabaseda, Nacho Martín y Alberto Corbacho), los doce elegidos serán nuestros representantes. Orenga hace los deberes pronto, ya que la gran mayoría de las selecciones aún tienen sus listas en modo provisional y están a la espera de ver que jugadores pasan el corte.

Lo primero que llama la atención, lógicamente, es la cantidad de ausencias ilustres. Algunas ya conocidas y esperadas, pero igualmente sensibles. Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Serge Ibaka, Felipe Reyes o Nikola Mirotic son jugadores con los que evidentemente esta selección sería otra y una clara aspirante al oro (el que significaría nuestro tercer título continental consecutivo, algo sólo logrado antaño por las históricas y desaparecidas selecciones de la Unión Soviética y Yugoslavia) Aún así llevamos muy buen plantel. Hay equipo para pelear por las medallas, pero debemos comprender que el oro no puede ser la máxima prioridad debido a las circunstancias. Y es una estupenda ocasión para darnos cuenta del magnífico nivel del baloncesto español, capaz de conformar un roster de garantías pese a tantas ausencias estelares, o pese a no poder contar en el Europeo ni con el MVP de la temporada regular de nuestra liga ni el MVP de las finales. Pero las bajas de Navarro y Pau suponen un duro handicap para este equipo, ya que más allá de la calidad de nuestros dos grandes líderes naturales y jugadores con mayor ascendencia sobre el grupo, transforman la fisionomía habitual de la selección y obligan a cambiar la que ha sido nuestra manera de jugar en los últimos años. Vamos a tratar de profundizar sobre este asunto en los apartados posteriores. 

-¿Qué supone la baja de Navarro? Para empezar, perder al MVP del pasado Europeo disputado hace dos años en Lituania. Un genio capaz de decidir partidos y al que no le tiembla la mano en los momentos calientes. Al contrario, se crece cuando la dificultad es mayor y aparece para echarse el equipo a la espalda en los momentos que el rival más nos ahoga (recuérdense las semifinales del citado Europeo contra Macedonia) Pero además su ausencia provoca una incidencia absoluta en el estilo de juego de la selección. Tras la retirada de Carlos Jiménez del combinado nacional, Sergio Scariolo ha sido incapaz de encontrar un alero alto que le convenciese y tomase el relevo del jugador madrileño. El resultado de ello fue ajustar a Rudy Fernández, un escolta natural, a esa posición, formando pareja de aleros titulares con Navarro. Navarro y Rudy han sido fijos en las alas de nuestro combinado, obligando al equipo nacional a jugar habitualmente con tres “bajos”. Base+Navarro+Rudy, dos bases+Navarro, dos bases+Rudy, base+Navarro+Llull, etc… veremos si Rudy sigue siendo más utilizado como 3 que como 2, o saldrá de inicio como escolta ante la ausencia del capitán barcelonista, ganando terreno y minutos San Emeterio o Mumbrú, o incluso Claver como 3 (esto lo veo más difícil) En mi opinión Orenga intentará variar lo menos posible los planteamientos de Scariolo y utilizará en la medida posible todos los “bajos” que pueda. Es decir, entre los tres bases más Llull y Rudy ocuparán habitualmente las tres primeras posiciones en la cancha (1,2 y 3)   


Los sergios, ahora a triunfar de rojo.


-¿Qué supone la baja de Pau? Evidentemente hablamos del líder espiritual de esta generación y el hombre que ha cambiado para siempre nuestro baloncesto, pero también, como en el caso de Navarro, su ausencia provoca un cambio de planteamiento respecto a los esquemas habituales de Sergio Scariolo para las últimas grandes citas. Uno de los grandes aciertos del entrenador italiano fue lograr la compatibilidad en pista entre los hermanos Gasol, pese a que en un principio parecían “estorbarse” mutuamente en pista. Scariolo insistió en ello desde la retirada de Garbajosa, cuya presencia también suponía una seña de identidad para el equipo (el jugar siempre con un 4 abierto) Con Pau jugando inicialmente de ala-pívot en la selección por primera vez en su carrera (por mucho que sea su posición natural en la NBA, en FIBA siempre se le ha utilizado más de 5), pero a la vez siendo el principal recambio de Marc como pívot, Scariolo lograba sacar lo mejor del jugador de los Lakers en ambas posiciones. Pau demostraba no sólo ser nuestro mejor interior, si no quien mejor sabía adaptarse a las distintas parejas que le iban surgiendo (Marc, Felipe, Ibaka…) La ausencia del mejor baloncestista español de todos los tiempos produce dudas por lo tanto sobre la idea de juego interior que desarrollará Orenga. Ya no podemos jugar con dos grandes “siete pies”, aunque Xavi Rey y Germán Gabriel (curiosamente titular en los “juniors de oro” por delante de Pau) se asemejan bastante a esa figura. Gabriel además es una gran amenaza exterior. Si parece más probable que se apuesta por volver a los tiempos de Garbajosa, con Aguilar y Claver jugando de cuatros un tanto falsos. Incluso Mumbrú puede aparecer en esa posición. Por lo tanto es posible que veamos a la selección en muchos momentos con cuatro jugadores exteriores en pista y un juego muy abierto, lo cual si supone una novedad importante respecto a los tiempos más recientes. 

-Otras ausencias. Ibaka, Felipe, Mirotic. Tres jugadores interiores a los que también vamos a echar de menos. Ibaka, un seguro en defensa y cada vez mejor en ataque, y quien sin Pau debería ser la pareja de baile de Marc. Felipe, nuestro gladiador, y el jugador que más rinde en menos tiempo. Mirotic, un talento natural con nivel ya demostrado para estar en la selección absoluta. Su no presencia entristece el panorama interior del equipo, que a ojos del aficionado se presenta como la línea más débil del grupo. Creo que jugadores como Aguilar, Gabriel o Rey se merecen un voto de confianza. Sus temporadas han sido buenas y han ido parejas a un buen rendimiento de sus respectivos clubes. No obstante debemos considerar que será sobre la línea exterior donde más se asiente la fuerza de este grupo. 

Insistimos en que la selección de Orenga es realmente buena y altamente competitiva. El resto de combinados también presentarán ausencias (Nowitzki, Noah, Lorbek, Turiaf, Planinic, Koufos, Gallinari, Kirilenko, Khryapa, Kaun… por citar algunas), si bien no en cantidad y calidad como las nuestras, también es cierto que no tienen la misma capacidad actual de generar jugadores de gran nivel que nuestro baloncesto, es decir, la baja de un Nowitzki para una Alemania puede suponer un varapalo mayor que la perdida de dos figuras para una España. Si uno echa un vistazo al resto de plantillas no debiera verse infundido de un excesivo temor, aunque en mi opinión creo que Francia puede ser, por fin, la gran vencedora. El baloncesto galo lleva años viendo como la mejor generación de jugadores de su historia no ratifica su incuestionable calidad reflejándolo en el palmarés. La culpa en una gran medida ha sido de nuestra selección, que les ha derrotado y frustrado una y otra vez en las últimas grandes citas. Esta puede ser su gran oportunidad de darse la revancha. Tampoco pierdan de vista a Eslovenia, que como locales y con prácticamente todas sus grandes figuras (falta Lorbek pero estarán Nachbar, Udrih, los Dragic, etc) serán claros aspirantes a metales. Por lo demás, lo de siempre, mucha igualdad y grandes selecciones (Grecia, Rusia, Turquía, Serbia… más alguna sorpresa que siempre surge… y a la espera de que Italia confirme su retorno a la elite)       


La Eslovenia de Boza presenta grandes expectativas.


Por último, y aunque no creo que esta Federación necesite que le echen ningún capote (ahí están los éxitos continuados de nuestro baloncesto de selecciones en distintas categorías y sexos), pero conociendo la propensión a la crítica en nuestro cainita país, hay que recordar que se ha trabajado para llevar la mejor selección posible. Con la renuncia de Ibaka era el turno de Mirotic, abanderado nacional en algunos campeonatos de categorías inferiores (el brillante Europeo Sub20 de Bilbao, por ejemplo, donde dio una auténtica exhibición) El jugador de Podgorica ha renunciado , y hay que respetar la libertad de su elección. Se intentó entonces que Ibaka cambiara de opinión y el congoleño mostró su buena disposición, pero se encontró entonces con la oposición de su club en la NBA, los Oklahoma City Thunder. Otro aspecto que parece molestar a algunos aficionados es el retorno de Alex Mumbrú, después de que anunciase su adiós a la selección hace dos años. Lo cierto es que ha hecho una gran temporada y parece lógico que se haya intentado convencer a un jugador de su calidad y su fácil adaptación en el grupo para prestar un (veremos) último servicio al combinado nacional. A partir de ahí, las elecciones de Orenga creemos que son justas. Esta Federación y este grupo de jugadores, con sus virtudes y sus defectos, nos han llevado a las más altas cotas que jamás pudimos imaginar los aficionados a este deporte que tanto nos apasiona. Seguimos confiando en todos ellos.

LOS DOCE SELECCIONADOS: 


ESPAÑA

Jugador
POS
ALT
AÑO
Equipo

Ricky Rubio
Base
190
1990
Minnesota Timberwolves (NBA)

José Manuel Calderón
Base
195
1981
Dallas Mavericks (NBA)

Sergio Rodríguez
Base
191
1986
Real Madrid (Liga Endesa)

Sergio Llull
Escolta
190
1987
Real Madrid (Liga Endesa)

Rudy Fernández
Escolta
196
1985
Real Madrid (NBA)

Fernando San Emeterio
Alero
199
1984
Laboral Kutxa (Liga Endesa)

Víctor Claver
Alero
207
1988
Portalnd Trail Blazers (NBA)

Álex Mumbrú
Alero
202
1979
Bilbao Basket (Liga Endesa)

Germán Gabriel
Ala-pívot
207
1980
Bilbao Basket (Liga Endesa)

Pablo Aguilar
Ala-pívot
202
1989
Valencia BC (Liga Endesa)

Marc Gasol
Pívot
215
1985
Memphis Grizzlies (NBA)

Xavi Rey
Pívot
210
1987
Herbalife Gran Canaria (Liga Endesa)

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