martes, 15 de septiembre de 2015

LA FIESTA CHECA Y LA SORPRESA LETONA


Hoy arrancan los cuartos de final del Eurobasket 2015, y queremos echarles un rápido vistazo, después de unos octavos en los que ha habido dos sorpresas, una relativa y la otra mayor, aunque bien pudieran definirse como relativas ambas, dado el nivel de igualdad y la calidad de casi todos los rosters de este torneo. La relativa es la de Letonia dejando fuera a Eslovenia. Y decimos relativa porque esta ha sido posiblemente la peor Eslovenia que podamos recordar, con Zoran Dragic como figura representativa, cuyos 15.5 puntos por partido no han sido suficientes. Quien más nos ha gustado de la selección verde ha sido Klemen Prepelic, jugador de 22 años del clásico Union Olimpia y a quien le vemos un buen futuro en el baloncesto europeo. Un jugador exterior muy completo, como atestiguan sus 9.8 puntos, 4.2 rebotes y 4.2 asistencias por partido. Claro que si Eslovenia no parecía muy fuerte para este campeonato, ¿qué podemos decir de Letonia?, contábamos con que pasaran de la primera fase, siendo uno de los equipos anfitriones de la misma, pero verlos entre los ocho mejores resulta sorprendente. Lo cierto es que están haciendo un juego muy coral, con varios jugadores aportando (Bertans, Berzins, Strelnieks, Blums, Freimanis, Janicenoks…), y por supuesto lanzando triples como si no hubiera mañana. No llegan siquiera al 30% (29.1), pero les da igual. Es su juego y van a ir con él hasta el final. Lo normal es que Francia (sin problemas en octavos ante Turquía) les pase por encima, y en la lucha por las plazas del Pre-Olímpico parece el rival más débil (consuelo para España, si caemos derrotados ante Grecia nos tocaría Letonia para luchar por el quinto puesto) 


La otra sorpresa llegó en el Croacia-Chequia. No tanto porque los checos se cuelen entre los ocho mejores, ya que equipo tienen para ello (y desde este blog llevamos tiempo apostando por ellos y su magnífico futuro), pero si porque hayan pasado por encima de una Croacia sobrada de talento a la que le ha vuelto a faltar carácter y espíritu competitivo, lo cual ya parece un mal endémico en un baloncesto que viera en su día a jugadores como Drazen Petrovic o Toni Kukoc. Otra enorme decepción croata y Ante Tomic de nuevo señalado. 0 puntos y 2 rebotes en el partido decisivo para un jugador tan talentoso como indolente. Uno de los grandes perdedores del Eurobasket, contrastando con un Jan Vesely que con 16.8 puntos y 9 rebotes por partido es uno de los grandes nombres del torneo. No es excusa que los croatas perdieran por lesión a Krunoslav Simon, el alma del equipo, ya que tenían plantilla para luchar por las medallas.      


Los checos, con Vesely al frente, celebran su histórico partido ante Croacia



En el resto de los partidos se cumplieron las previsiones, Italia se deshizo de Israel con otra exhibición en el tiro exterior (Gentile se fue a los 27 triples, Belinelli clavó 4 triples) apalizándoles por 30 puntos, Francia, como hemos dicho, sin problemas ante Turquía, igualmente Grecia ante Bélgica y Serbia ante Finlandia, imponiendo griegos y serbios su mayor profundidad de banquillo y resolviendo sus partidos en las segundas partes. España y Lituania, sobre todo los segundos, con sufrimiento y en partidos ya analizados en este blog en las dos entradas anteriores. 


Esto nos deja un panorama de cuartos de final que se abre con el duelo entre españoles y griegos de esta tarde. La selección helena es otra de esas clásicas grandes del continente europeo que en los últimos años no han podido progresar todo lo lejos que les gustaría en gran parte por cruzarse en nuestro camino. A diferencia de Serbia o Francia, los griegos aún no han podido con nosotros. Nos tienen muchas ganas desde aquella final de Saitama en 2006 cuando fuimos campeones del mundo en un partido con un solo color: el nuestro. Posteriormente les derrotamos en un durísimo encuentro de semifinales en el Eurobasket de 2007, en la primera fase de los Juegos de Pekín 2008, de nuevo en semifinales del Europeo 2009 (de paliza) y en octavos de final del Mundial 2010. En las últimas grandes competiciones nuestros caminos no se han vuelto a cruzar… hasta ahora. Pero las cinco puñaladas consecutivas del periodo 2006-2010 a buen seguro no han sido olvidadas por la afición griega ni por sus jugadores más veteranos (Spanoulis o Bourousis) Precisamente el ex –pívot madridista no ha tardado en calentar el encuentro recordando el Europeo 2007, cuando éramos anfitriones, asegurando que fue un robo arbitral. Nos tienen ganas, muchas ganas, y saben que en esta ocasión son superiores. Es cierto que nos darían ganadores en muchos duelos individuales (Gasol contra Koufos, Mirotic contra Printezis…), pero tienen una plantilla más amplia y completa. Katsikaris, a diferencia de Scariolo, sí confía en todos sus hombres y utiliza más alternativas que el italiano. Nos parece exagerado afirmar, como ha dicho Johnny Rogers, que esta es la mejor selección griega de la historia, pero posiblemente si sea la mejor de los últimos 8 o 9 años, cuando fueron subcampeones del mundo. Son favoritos, y más dado el estado de algunos de nuestros jugadores (el gemelo de Pau Gasol, la espalda de Rudy, las anginas de Ribas…)     



Garbajosa y su bronca con los griegos en 2007. Claman venganza.



El Francia-Letonia no sabemos si quiera si computará en las casas de apuestas, excepto para el hándicap, porque nadie en su sano juicio puede dudar de una clara victoria de los anfitriones. De no ser así hablaríamos de la mayor sorpresa del baloncesto europeo que yo pueda recordar en estos momentos. 


El menú de cuartos se completa mañana con dos partidos realmente atractivos y del nivel que se le supone a una cita de esta categoría. Un Serbia-Chequia con claro favoritismo para los de Djordjevic frente a unos checos que ya han cumplido pero que buscan más de la mano de su pareja estelar Satoransky-Vesely, a quienes se ha unido un Jelinek en plan microondas (tremendo ante Croacia con 13 puntos en 16 minutos) o ese jugador revelación de 33 años como es el pívot Petr Benda. El problema, como suele ser habitual a estas alturas, es que cuando hablamos de selecciones como Serbia, Francia, o Grecia, se trata de equipos con una profundidad de banquillo, y eso hace que a sus rivales los 40 minutos se les hagan muy largos. Lo vimos con una Finlandia capaz de aguantar casi durante tres cuartos para finalmente ver como Serbia les pasaba por encima. Aun así hay que darles sus opciones a Chequia, con una magnífica defensa (la tercera mejor del campeonato) y las ideas muy claras en ataque con un buen equilibrio entre juego exterior e interior. Pero Serbia está jugando de maravilla, tan bien que se pueden permitir que hasta Finlandia les anote más de 80 puntos.   


Italia parece favorita en su duelo contra una sufrida Lituania. Excelente ocasión transalpina para reverdecer viejos (cada vez más viejos) laureles. Los “azzurri” llegan tras apalizar a Israel y con uno de los mejores juegos ofensivos del campeonato (aunque de los peores en defensa) Cualquiera de sus jugadores demuestra muñeca, y la lesión de Datome ha servido para que un Gallinari reconvertido en cuatro sea una pesadilla para cualquier defensor. A Belinelli se le caen los triples de las manos (3.8 por partido, líder del torneo) y Gentile imprime hambre y carácter a una selección que llevaba años esperando este momento. Lituania pondrá orgullo, la competitividad que se le supone a una selección obligada a estar siempre arriba y que pese a las limitaciones de su actual plantilla ofrece sus mejores prestaciones en facetas como rebote y defensa. Es decir, en las que más tienen que ver con la actitud.   


Los pronósticos hablarían de unas semifinales Grecia-Francia y Serbia-Italia. Serían unas semifinales estupendas y con un magnífico nivel… pero con la amargura de no tener a los nuestros en ellas, por lo que confiemos en no acertar en tales pronósticos, al menos en ese caso. 
   

Belinelli, a lo suyo con sus triples. 

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