miércoles, 31 de agosto de 2016

RENOVACIÓN A LA FUERZA




Claver voló sobre Doellman en Euroliga,




Vientos de cambio en Can Barça después de dos temporadas infaustas resueltas con el exiguo bagaje de una supercopa de España como único botín, pese a haber iniciado ya una remodelación con un proyecto que pintaba rutilante alrededor de jugadores como Satoransky, Ribas, Abrines o Doellman, sumados a los Navarro o Tomic para emprender un proyecto ganador que no ha sido tal. La derrota en las finales ligueras, pese a tener factor cancha a favor y comenzar la serie con 1-0 sentenció a un Xavi Pascual que vio una vez más como la apuesta de Laso y su baloncesto de velocidad de crucero le pasaba por encima. Sonó con fuerza Jasikevicius, quizás buscando repetir en el bando azulgrana el acierto (inesperado para la mayoría) madridista con un ex –jugador, igualmente base, que defendiera el escudo del club como hiciera en su día Pablo Laso. Finalmente es Georgios Bartzokas, uno de los entrenadores de moda en Europa, el designado como nuevo inquilino del banquillo azulgrana. Llega a Barcelona con el prestigio de la Euroliga conquistada en 2013 con Olympiacos y tras haber llevado a Lokomotiv Kuban a la pasada Final Four de Berlín oficiando de verdugo de precisamente su nuevo equipo en cuartos de final. 


En aquella eliminatoria fue clave Víctor Claver, brillando en su defensa sobre Doellman durante toda la serie y aportando en ataque en el cuarto partido (17 puntos a los que sumó 10 rebotes) El valenciano se ha revalorizado en Europa tras su gran temporada en Krasnodar a las órdenes del propio Bartzokas, y es una de las caras nuevas que presenta el cuadro azulgrana después de un verano en el que la rumorología le vinculó también al Real Madrid. Las otras incorporaciones las encontramos en el juego exterior, con el tirador Petteri Koponen y la rutilante estrella Tyrese Rice, sin duda el gran fichaje blaugrana para el nuevo curso. Sólo tres caras nuevas hasta el momento, por cinco salidas (Satoransky, Abrines, Samuels, Arroyo y Diagne) Y sin embargo la sensación de que frente al proyecto continuista de su eterno enemigo, el Real Madrid, el Barcelona afronta una temporada de profunda renovación. Esto viene dado sobre todo por el cambio de técnico, lo cual implica un viraje de estilo y filosofía, y sobre todo porque las marchas de Satoransky y Abrines a la NBA dejan a los blaugrana sin las dos piezas angulares que por edad y calidad debían liderar al Barcelona de los próximos años. 


Revolución total en el puesto de base, con un triple MVP continental (Final Four de Euroliga 2014, Eurocup 2015, Finales Eurocup 2015) como Tyrese Rice al mando. Rice es la gran apuesta azulgrana para este curso, y uno de los fichajes de mayor relumbrón en nuestra liga en los últimos tiempos. Un “killer” total capaz de fabricarse sus propios tiros y anotar desde prácticamente cualquier posición. Veremos cómo encaja un jugador tan acaparador en un equipo donde otras figuras reclamarán también su número de tiros y balones, especialmente Tomic, prácticamente la primera referencia ofensiva con Pascual y quien baja un puesto en el escalafón con la llegada de Rice. Todo pasará por el jugador de Richmond. No tiene en principio relevo natural, después de que no fructificara el intento de hacerse con Guillem Vives. Petteri Koponen es un base-escolta tirador que ofrece dudas en la dirección, con lo que es posible que volvamos a ver a Pau Ribas ejercer de base como en sus tiempos del Joventut. ¿Y Navarro echando una mano? No lo descartemos.   



Rice, coleccionista de MVPs y devorador de títulos.



Sin cambios en las alas, la baja de Abrines deja al equipo muy debilitado en esa posición. Stratos Perperoglou dejó muy buenas sensaciones la pasada temporada, mostrándose resolutivo en los momentos calientes de los partidos. Pero siempre en el papel de héroe inesperado. ¿Funcionará igual de bien con más galones y minutos, y por tanto, menos descanso? ¿Tendrá tan buena selección de tiro si se convierte en el alero protagonista de su equipo? Un poco de lo mismo sucede con Oleson. Jugador fiable dentro de la rotación, con una excelente (y a veces no reconocida) actitud defensiva y un notable tiro exterior, pero que no parece capacitado para ser una de las primeras referencias del equipo. Ribas en su condición de todoterreno aportará en todo, y Navarro seguirá lidiando con su fascitis plantar teniendo que dosificarse cada vez más. El aficionado buscará consuelo de la marcha de Abrines en una posible progresión del joven sueco Marcus Erikkson. Sigue interesando Hanga.     


Sin novedad en la zona (suena Kevin Seraphin, pero de momento no hay nada), con Doellman y Tomic como pareja estelar. El pívot croata ha sido la piedra angular del Barcelona de Pascual desde su llegada del Real Madrid, pero su calidad individual y sus buenas estadísticas personales no se han traducido en títulos para el club (una liga, una copa y una supercopa en tres años no parece gran bagaje) Veremos sin con Bartzokas, acostumbrado a jugar con pívots más móviles y abiertos tanto en Olympiacos como en Lokomotiv, hay un cambio de filosofía. En ese sentido Doellman parece llamado a tener mucho protagonismo y ser el Anthony Randolph de este Barcelona… siempre y cuando Rice le de balones. Dorsey y Lawal seguirán poniendo el músculo, y Alexander Vezenkov tendrá oportunidades para seguir progresando dada lo larga que se prevé la temporada entre competiciones domésticas y Euroliga. 



En resumida cuentas un nuevo Barcelona, renovado a la fuerza, pero con muy pocas caras nuevas. Claro que la de Bartzokas en el banquillo, y la de Rice en la dirección del juego, son por si solas suficientes como para hablar de un equipo azulgrana radicalmente distinto en su concepción del juego respecto a pasadas temporadas. 




Bartzokas y Claver, reencuentro en Barcelona.





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